Las pruebas psicotécnicas revelan aspectos de nuestra personalidad y de nuestras capacidades, que complementan nuestro currículum y ayuda a dibujar mejor el perfil del candidato.
Ante todo, keep calm! Como todos sabemos, un currículum, por mucho que nos cuente la experiencia laboral o la formación de un candidato, puede no ser concluyente en determinados aspectos relacionados con las capacidades o su personalidad. Es por ello que, para extraer más información de los candidatos, se ponen en marcha test psicotécnicos que ahonden en las características específicas de estos.
Por ello, en primer lugar, debemos entender qué es exactamente un test psicotécnico y por qué ciertas empresas y organismos públicos lo utilizan como parte de su proceso de selección, ¿no querrás sorpresas no?
En líneas generales, se tratan de pruebas objetivas y con una determinada estructura, donde se evalúan diferentes capacidades y características específicas, entre ellas:
- Nivel de inteligencia
- Aptitudes
- Habilidades
- Personalidad
- Conocimientos
Los encargados de realizar y valorar los test psicotécnicos son los psicólogos, quienes cuentan con los conocimientos y herramientas necesarias para determinar la calificación obtenida en las pruebas psicotécnicas, y que extraen conclusiones sobre las respuestas dadas que ayudan a dibujar el perfil del candidato.
¿Dónde pueden exigirme un test psicotécnico?
Las pruebas se pueden dar tanto a nivel de administración pública como en el ámbito laboral privado. En el caso de sector público, son requeridos, entre otros, en las siguientes oposiciones:
- Guardia Civil
- Fuerzas Armadas
- Bomberos
- Policía Nacional
- Policía Local
- Agentes forestales
¿Cuántos tipos de test psicotécnicos existen?
Se distinguen tres grandes categorías de test psicotécnicos, cada uno enfocado a identificar distintos rasgos y capacidades del candidato:
- Test de personalidad
- Test de aptitudes
- Test de conocimientos
Test de personalidad
Es uno de los más sencillos a completar a priori, pero que desvelan muchos rasgos del candidato. A través de él se pretende conocer las habilidades sociales, el razonamiento, el rol que desempeñaría dentro de la empresa, su nivel de integración y compañerismo, entre otros.
Puede darse que se exijan test de personalidad proyectivos, mucho más complejos y cuya misión es detectar si el candidato presenta problemas mentales.
Son por ejemplo los test de dibujo simple (realizar un dibujo de una casa en el campo), de la mancha de tinta o el test de Bender (realizar figuras determinadas con rayas o puntos).
Test de aptitudes
Dentro de esta categoría, se pueden dar diversas pruebas que focalizan sobre la inteligencia, la lógica y la memoria. Entre otros, se busca identificar las siguientes aptitudes del candidato:
- Aptitud espacial. Enmarcadas en actividades creativas, de construcción o diseño.
- Aptitud para el razonamiento lógico. Evalúan la capacidad lógica para resolver problemas de manera rápida y eficiente.
- Aptitud numérica. Cálculos y destrezas con los números.
- Aptitud verbal y ortográfica. Pone a prueba la utilización del lenguaje, como conceptos, vocabulario y gramática.
Test de conocimientos
Es uno de los test que más ayudan a descartar candidaturas, ya que van dirigidos a identificar a aquellos candidatos que cuentan con conocimientos básicos y relevantes para el puesto de trabajo. Se dan sobre todo para conocer el nivel de conocimientos técnicos, específicos sobre una materia o el control de idiomas del candidato.
¿Hay algún truco para superar este tipo de pruebas?
Como puedes suponer, el único truco reside en practicar, y probar a realizar otros test psicotécnicos que podrás encontrar fácilmente en webs especializadas y que son muy recomendables para saber de antemano qué te vas a encontrar, y que puedas incluso perfeccionar aptitudes.
Muchas personas acuden a academias que, dependiendo de tu tipo de oposición, podrán asesorarte y guiarte con los test psicotécnicos que son más frecuentes en las pruebas que vas a realizar.
Consejos básicos para las pruebas psicotécnicas
Normalmente cuando nos presentamos a cualquier examen o test lo principal es saber controlar los nervios, algo que recomendamos aprender a gestionar a través de técnicas de relajación que son muy útiles y que pueden ayudarnos a evitar sensaciones de ansiedad o quedarnos en blanco.
6 recomendaciones universales
- No te obsesiones con una pregunta que no sabes resolver en ese momento. Respira, y pasa a la siguiente.
- En los test de personalidad, intenta no mentir ya que probablemente “cante” por algún lado, lleve a contradicciones que pueden dar pie a emitir una impresión negativa. Tampoco dejes preguntas sin responder, ¡queda raro!
- Entérate bien de cómo funciona la prueba, método de puntuación y penalización de respuestas incorrectas o no contestadas. Recuerda que normalmente los errores puntúan en negativo, por lo que es preferible no responder antes que hacerlo al azar.
- Controla bien los tiempos. Llega con tiempo y sin prisas, procura ser ordenado y no perder demasiado tiempo en las partes que son más complicadas para ti.
- Ten en cuenta que la media para responder cada pregunta suele estar entre los 20 y 30 segundos. Si eres consciente de que hay ejercicios, sobre todo matemáticos, en los que has perdido destreza, te recomendamos que los practiques para evitar perder demasiado tiempo en ellos.
- Entérate bien de a qué puesto estás optando, pues habrá preguntan que irán a “pillar” como pueden ser tu disponibilidad para trabajos nocturnos o tu predisposición a la polivalencia.
Y, ante todo, te volvemos a recordar que, keep calm! En ocasiones rebosamos conocimientos por los cuatro costados, pero los nervios pueden hacernos pasar un mal momento. Por eso, concentración, seguridad y confianza en ti mismo.