El último informe #TuEdadEsUnTesoro publicado por Adecco, revela la preocupante situación en la que se encuentran los desempleados mayores de 55 años.
¿Hay algunas recomendaciones para que puedan encontrar empleo? ¿Qué prestaciones y ayudas por desempleo existen para estas personas?
En España hay más de 541.700 personas mayores de 55 años que buscan empleo, según los últimos datos de la EPA, y de ellos, el 61,7% son desempleados de larga duración que superan el año en situación de desempleo, y hasta un 49% llevan más de dos años en el paro.
La Fundación Adecco ha presentado por decimosegundo año consecutivo el informe #TuEdadEsUnTesoro que analiza la situación de estos trabajadores. Para ello, ha realizado encuestas a más de 1.000 personas desempleadas mayores de 55 años que han acudido a sus oficinas.
La encuesta realizada destaca un dato que refleja la delicada situación que atraviesan y el desánimo de este colectivo:
“El 62% de los desempleados mayores de 55 años es parado de
larga duración y el 75% cree que ya no volverá al mercado”
Según refleja el informe, hasta un 40% de los responsables de Recursos Humanos en las empresas admiten tener dudas a la hora de contratar a personas con una edad superior a los 55 años. “La pandemia ha de ser un punto de inflexión para resetear esquemas tradicionales y abrirse a la contratación de los seniors como clave para la competitividad del país. Es el mayor reto de nuestra era y no se trata únicamente de justicia social, sino de una necesidad imperante en una nación en récord de envejecimiento, que no podrá salir adelante si renuncia a una fuerza laboral cada vez más numerosa”, afirma el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.

Unas de las conclusiones que extrae el informe, es que la cronificación del desempleo a la que están expuestos los desempleados mayores de 55 años, puede ocasionar la completa inactividad en el panorama laboral si no se encuentran soluciones y se evoluciona hacia un nuevo modelo en el que haya espacio para ellos y logren tener el protagonismo y peso que les corresponde.
Capacidad de aprendizaje y formación después de los 55
Una de las informaciones más importantes que se extraen del informe, es cómo hasta un 42% de los 1.000 encuestados afirma que, a pesar de poder aprender aún cosas nuevas “ya no tienen edad para formarse, pues ya lo hicieron en su momento”.
Esto revela un pensamiento que puede añadir incluso más trabas al futuro laboral de los seniors, pues hoy más que nunca la velocidad a la que avanzan las herramientas digitales y un entorno cada vez más dinámico, puede terminar por bloquear el acceso al mundo laboral, cuyas necesidades avanzan de forma cada vez más acelerada, y donde el cambio en la pirámide poblacional o la transición ecológica y energética tienen un papel indiscutible.
Sectores que en plena pandemia han incorporado seniors
La delicada situación atravesada en España ocasionada por la crisis sanitaria, ha provocado que los siguientes sectores hayan apostado por la contratación de personas mayores de 55 años, entre ellos:
- Sector sanidad, servicios médicos o terapéuticos (31%)
- Limpieza y desinfecciones (25%)
- Comercios que realizan servicio esencial (11%)
- Cadenas de suministro de primera necesidad (7%)
- Logística y reparto a domicilio (6%)
- Call center o atención telefónica (6%)
- Sector agrícola, principalmente en la zona de Andalucía.
El informe pone de manifiesto la gravedad de una situación que requiere acciones inmediatas por parte de los poderes públicos, pero también se transmite un mensaje de ánimo, ya que desde que desde que se decretó el estado de alarma, la Fundación Adecco ha conseguido generar 383 empleos para desempleados de edad, lo que supone un 40% de los contratos que fueron suscritos por seniors, y que además en ese momento se encontraban en grave riesgo de exclusión.
“Todos ellos han dado la cara durante la crisis, demostrando su incuestionable talla profesional. Espero que no se nos olvide y que les tengamos en cuenta para reconstruir un futuro que a todos nos pertenece”, señala Francisco Mesonero.
Consejos para encontrar empleo lo antes posible
El objetivo no es fácil, desde luego, pero existen 4 consejos básicos para que los desempleados mayores de 55 años puedan encontrar empleo:
- No escondas tu edad: si tú no le das importancia, los demás tampoco lo harán. Si por el contrario, presupones que va a ser un problema, trasladarás este prejuicio a los
reclutadores, que tendrán más reticencias a la hora de abordar la contratación. Tampoco hace falta gritar a los 4 vientos que tienes 56 o 59 años. Lo mejor es, sencillamente, no dar protagonismo a un dato que no determina tus capacidades ni tu profesionalidad. Si en una entrevista te preguntan cuántos años tienes, coméntalo con naturalidad y transparencia.
- Pon en valor tus logros. Tu edad te aporta competencias y habilidades intrínsecas (madurez, control emocional, templanza, etc.), pero son demasiado generales y no aportan un valor diferencial. Tanto en el CV como en la entrevista de trabajo, pon el énfasis en logros concretos que hayas alcanzado en tu carrera profesional. Por ejemplo, no son importantes las funciones que realizaste como administrativo, sino la herramienta de Excel que creaste para facilitar el proceso de introducción de datos.
- Recíclate. Nunca es tarde para añadir formaciones nuevas a tu candidatura: idiomas, ofimática, ventas… toda competencia que añadas a tu CV te conectará con las nuevas necesidades del mercado laboral, convirtiéndote en un profesional más atractivo para las empresas. De este modo, podrás equipararte a los más jóvenes en materia de formación y tu experiencia se convertirá en un valor añadido.
- Cuida tu autoestima: Huye de visiones apocalípticas como “no voy a volver al mercado laboral”, tienen mucha fuerza en la mente y son muy destructivas. Siempre que se te pasen por la cabeza, reconviértelas a positivo: “antes o después encontraré trabajo”. No descuides tus aficiones (lectura, paseos, cine…) y sé consciente de que eres persona antes que profesional. Si tú te quieres, las empresas también lo harán.
Ayudas por desempleo para los mayores de 55 años
¿Qué ayudas existen en este momento para el colectivo de desempleados de mayor edad?
En primer lugar, los desempleados mayores de 55 años tienen acceso a las prestaciones y subsidios por desempleo de carácter general. Cuando un trabajador pierde su trabajo, si ha logrado acumular cotizaciones por 360 o más días, puede acceder a la prestación contributiva por desempleo. Una vez agotada esta prestación y si tiene carencia de rentas, podrá acceder a diferentes subsidios en función de sus circunstancias personales (existencia o no de responsabilidades familiares, edad, prestaciones que haya agotado anteriormente, etc).
Las distintas combinaciones de prestaciones, subsidios y ayudas extraordinarias dependen de cada caso particular, por lo que siempre es necesario pedir información en la oficina de empleo solicitando cita previa, para que confirmen cuáles son las opciones disponibles para cada persona.
Existen algunas prestaciones específicas que tienen en cuenta la edad del desempleado, y proporcionando una ayuda económica, orientación laboral y formación:
- El subsidio para mayores de 45 años. Cuando se agota una prestación contributiva y se tiene carencia de rentas, pero no responsabilidades familiares, se puede solicitar esta ayuda, limitada a 6 meses de duración. Es un subsidio para aquellos desempleados mayores de 45 que al no tener cónyuge o hijos a su cargo no pueden solicitar la ayuda familiar.
- El subsidio para mayores de 55 años, es la ayuda más estable, ya que protege con su cobertura económica hasta la edad de jubilación y al mismo tiempo, cotiza para esa misma jubilación. Sin embargo, muchos desempleados mayores de 55 años no pueden acceder a ella al no cumplir los requisitos. Por un lado, se exige cumplir con los requisitos de cotización para obtener una jubilación ordinaria (haber cotizado al menos durante 15 años, de los cuales dos deberán haberlo sido dentro de los quince últimos años), y además haber cotizado por desempleo al menos durante 6 años a lo largo de la vida laboral, y que además exista carencia de rentas, para lo que se tiene en cuenta el resto de ingresos de la unidad familiar (cónyuge, hijos menores de 26 a su cargo, etc). En estos casos muchos desempleados o bien superan el tope de rentas de la unidad familiar, o bien no reúnen los requisitos de cotización, por lo que quedan fuera de esta ayuda.
- La RAI (Renta Activa de Inserción) para desempleados de larga duración mayores de 45 años. Es una ayuda de carácter asistencial para desempleados mayores de 45 y que lleven más de un año en situación de desempleo, con carencia de rentas. La ayuda de 451 euros mensuales se puede recibir hasta 11 meses consecutivos y esta ayuda, se puede pedir hasta tres veces, es decir, tres anualidades, que no pueden ser seguidas, sino que entre ellas deberá haber al menos un año intermedio en el que no se cobre. El funcionamiento detallado de la Renta Activa de Inserción se explica en esta guía
Las ayudas actuales son muy limitadas
Como indicábamos al comienzo, en la oficina de empleo confirmarán en cada caso las opciones de acceso a estas y otras ayudas disponibles. A pesar de que existen varias prestaciones y subsidios, la realidad es que la protección por desempleo no es completa. Aproximadamente la mitad de los desempleados no reciben ayuda económica.
Una vez que se han agotado todas las prestaciones y del Sistema Público de Empleo, las únicas ayudas públicas disponibles son las que gestionan las Comunidades Autónomas, a través de su política de ayudas asistenciales, que tienen en cuenta la carencia de rentas, circunstancias personales, edad, etc. Son las llamadas “rentas de integración” o “salarios sociales”. Cada ayuda autonómica tiene unos requisitos y dotación económica propia, que pueden consultarse en esta guía.