La pandemia ha cambiado la forma de trabajar en las empresas, y a raíz de las nuevas necesidades que han surgido en la vida personal y laboral de los empleados, el mundo laboral cambiará en 2021.
En 2020 el mundo cambió para siempre, y claro reflejo de ello, es que el coronavirus ha llevado a las empresas a cambiar la estrategia laboral interna y el enfoque de los puestos de trabajo. Parece claro que, estas nuevas tendencias, marcarán el rumbo a seguir en los próximos años.
Más que nunca: la digitalización
Una de las tendencias más relevantes a las que hacen referencia estudios como el de Technology and People at Work, es la integración de la tecnología en los puestos de trabajo. A través de la digitalización, las empresas ponen en marcha nuevos mecanismos tecnológicos que permitan mejorar la eficiencia y optimización de sus actividades. Esto genera, a nivel interno, un desarrollo en la productividad de los empleados a través del manejo de nuevas herramientas que faciliten y agilicen las tareas de los trabajadores.
Según un estudio realizado por la empresa de alojamiento web GoDaddy, el 48% de las empresas que dan poca importancia a la digitalización, lo hace por no tener claro los beneficios que aportaría a su negocio.
Además de la clásica aplicación de Skype o incluso la más reciente Zoom, plataformas como Microsoft Teams o Cisco Webex han encontrado su lugar en el mercado de las reuniones empresariales, donde millones de personas las usan a diario para coordinarse con sus compañeros de trabajo.
Otro de los puntos más relevantes es el alcance de los clientes potenciales más digitalizados. Cada vez es más frecuente que antes de acudir a una tienda, un restaurante o cualquier otro tipo de servicio, el usuario acuda a internet para obtener más información. La importancia de una página web, presencia en redes sociales o aparecer geolocalizado en Google, abrirá nuevas puertas a los negocios que decidan dar un paso más en la transformación digital.
Prevención y distanciamiento social
Geles hidroalcohólicos, espacios continuamente ventilados, mamparas de separación, mayor espacio entre mesas, además del uso de mascarillas como un elemento obligatorio sin fecha aún de caducidad, son las nuevas medidas más frecuentes en los puestos de trabajo. La vuelta a las oficinas y entornos laborales ha llegado con nuevas pautas de comportamiento de prevención del coronavirus.
Ya son muchas las empresas que han instalado en sus oficinas medidores de CO2, encargados de avisar en casos de acumularse cantidades críticas en el ambiente, o los filtros HEPA (filtros de aire de alta eficiencia, del inglés High-Efficiency Particulate Air), que purifican y se encargan de filtrar las partículas que se encuentran en el aire.
Sea como sea, los entornos laborales se ven en la necesidad de adaptarse a la nueva realidad, favoreciendo la creación de espacios de trabajo seguros, y protegiendo la salud de todas las personas.
Inclinación a la formación virtual y el teletrabajo
Este pasado año 2020 nos ha dejado nuevas pautas en nuestro día a día, y por supuesto, también en el trabajo, donde pasamos gran parte de nuestra vida. Las formaciones de los empleados de manera virtual son cada vez más frecuentes, a través de webinars, vídeos o cursos online.
En lo que respecta a los procesos de selección, en gran número de empresas ya no es necesario desplazarse para realizar una entrevista presencial (o al menos, no por ahora). A través de una simple videollamada se puede optar a un puesto de trabajo desde casa. En este artículo, te damos algunas claves para que prepares tu entrevista desde casa.
Por otro lado, el teletrabajo ha sido una de las palabras más repetidas a lo largo del pasado 2020. Y es que, ante la imposibilidad de desarrollar numerosos puestos de trabajo de manera tradicional, muchas empresas se han visto obligadas a reducir los desplazamientos de sus trabajadores con el único fin de prevenir cualquier tipo de contagio.
En un artículo publicado por Caixa Research, se ha revelado que en 2019 tan solo el 8,3% de los ocupados trabaja de forma remota, en comparación con el 16,1% del resto de la UE. La modalidad del trabajo a distancia sigue siendo una opción muy poco practicada en nuestro país que, a lo largo de estos meses, ha ido creciendo con fuerza y se prevé que de cara a los próximos se configure como una opción segura y viable para aquellos que puedan ejercerlo, mientras se normalice la situación actual.
Tanto es así que, el año pasado se regularizó esta modalidad en España a través del Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia. En él, se presenta su definición además de los derechos y deberes de los trabajadores en esta variante.
Mejora de la comunicación interna de la compañía
La comunicación se presenta en el futuro, como un elemento indispensable, no solo por las nuevas fórmulas de trabajo a distancia, sino para consolidar las relaciones laborales y estrechar lazos a nivel de cultura empresarial. Los departamentos de Recursos Humanos de las empresas trabajan y se centran en mejorar el trabajo en equipo. Desde hace unos años, muchas empresas han añadido a su dogma la importancia de realizar talleres, actividades, y ejercicios que mejoren la comunicación entre sus empleados. Al mismo tiempo, las reuniones se programan cada vez de forma más frecuente, así como la necesidad de una coordinación ante nuevas situaciones.
Motivación y bienestar de los trabajadores
Es uno de los conceptos que más han evolucionado en los últimos años. Si hace 40 años el trabajador era un mero instrumento de productividad, cada vez son más las empresas que tienen en cuenta el nivel de satisfacción de sus trabajadores. Los estudios también han evidenciado que la calidad del trabajo depende de el nivel de satisfacción de un empleado. Ante las nuevas fórmulas de trabajar, las empresas han visto la necesidad de velar por el bienestar de sus empleados. A través de una mayor flexibilidad horaria y velando no solo por la salud física, sino también mental, muchos han puesto a disposición de su equipo atención psicológica, debido al cambio de paradigma y la necesidad de adaptación en los puestos de trabajo con el estrés que todo ello ha generado.
Queda claro que el coronavirus ha obligado a las empresas a poner en marcha alternativas que probablemente hubieran llegado con el tiempo, pero las circunstancias han obligado a reconfigurar sobre la marcha todo el panorama laboral, tomando decisiones básicas ante la necesidad de dar un paso más hacia la conciliación entre el trabajo y vida de los empleados, pasando por una mayor implementación de la tecnología y mejorando las herramientas de comunicación.