Algunas empresas ponen en marcha un método de planificación basado en objetivos, donde intervienen todos los trabajadores de la empresa sin importan el cargo.
La Administración Por Objetivos (APO) es una estrategia empresarial que consiste en la dirección de esfuerzos a través de la planificación y el control. En ella, todos los trabajadores de una empresa, altos cargos y subordinados, establecen una metodología de trabajo conjunto con el objetivo de alcanzar unas determinadas metas. Para ello, se realizan evaluaciones periódicas sobre la productividad de los empleados que se revisan mediante un exhaustivo control administrativo.
Origen de la APO
En los años 50, Peter Drucker fue el primero que planteó en un libro esta metodología de planificación empresarial, por lo que se considera el creador de la técnica de Administración Por Objetivos, surgida de la necesidad de las empresas americanas de sobreponerse a las continuas presiones heredadas del Crack del 29. A raíz de la depresión económica, y ya a mediados del siglo XX, comenzaron a planear la posibilidad de plantear una toma de decisiones internas que tuvieran como origen la participación de todos los trabajadores de la empresa, y no sólo de forma individual por parte de los directivos.
¿Cuáles son las características de la Administración Por Objetivos?
La misión de la APO es la de responder a las preguntas: Qué debe hacer la empresa, Qué se espera de los empleados, Hacia dónde se dirige la compañía y Cuáles son los objetivos a alcanzar.
– El objetivo es alcanzar una meta a través de la participación de las diferentes jerarquías dentro la compañía a la hora de aportar ideas e intervenir en la toma de decisiones
– Se establecen metas al nivel más alto de la empresa, donde se encuentran los directivos, y a partir de ese momento, se define la misión de cada trabajador. Gerentes y subordinados trabajan de forma conjunta
– El trabajo en equipo se basa en la correlación entre los objetivos de cada departamento, quienes trabajan en una misma línea para alcanzar los propósitos establecidos
– Incluye estrategias de seguimiento para analizar la evolución de los objetivos con el fin de determinar si se han cumplido en los tiempos fijados, lo que permite corregir metodologías y mejorar la eficiencia del trabajo
Etapas de la Administración Por Objetivos
Generalmente, en la implantación de la Administración Por Objetivos, se pueden diferenciar tres grandes etapas:
- Identificación de objetivos. Generalmente, los altos cargos establecerán unos objetivos generales que comunicarán a sus trabajadores, quienes se establecerán unas metas propias específicas. También se fijarán los tiempos de consecución y se determinarán los métodos y el tipo de estrategia a seguir para conseguirlos.
- Fase de desarrollo. La comunicación continua y directa entre superiores y subordinados es esencial en esta etapa para el trabajo conjunto. Durante su evolución, se efectúan diferentes sesiones de control y seguimiento para valorar el trabajo llevado a cabo por cada uno de los empleados hasta el momento.
- Análisis y valoración. En esta tercera y última fase, se produce la evaluación de la APO para conocer los logros y errores cometidos durante su desarrollo, y si se han alcanzado los objetivos. También se analizan las metas conseguidas de forma individual y se confirma si los tiempos asignados fueron los adecuados.
Ventajas principales de la Administración Por Objetivos
Los defensores de esta técnica, resaltan que mejora en gran medida la comunicación entre los diferentes departamentos y jerarquías.
Además, al darse importancia y peso a las opiniones de todos los trabajadores, sin importa el mando o puesto de trabajo, se favorece la implicación y compromiso de estos con la compañía, mejorando su rendimiento, integración y productividad.
Por otro lado, permite a todo el personal conocer cuáles son los objetivos de la empresa, una claridad y transparencia que les permite identificar prioridades en su día a día. Además, al tratarse de un método de seguimiento y evaluación que focaliza en los logros específicos, se da más importancia al rol de cada uno. Un trabajador valorado está más motivado con su desempeño.
También al tratarse de una técnica basada en objetivos fijos, permite a la compañía tener un control mucho más efectivo que trabajando a través de metas variables.
¿Tiene desventajas la Administración Por Objetivos?
Aunque a priori en la utilización de esta técnica son todo beneficios, hay que tener en cuenta que la fijación de determinadas metas puede presentar cierta dificultad, ya que al tratarse de un proceso complejo donde interviene todo el personal, los objetivos a corto plazo son muy difíciles de alcanzar. Además, los métodos de seguimiento constantes pueden generar desgaste y malestar entre los empleados.
La participación continua de los trabajadores en la toma de decisiones, puede llevar a confusión a la hora de trasmitir la filosofía de liderazgo de la empresa, debido en gran parte a la ausencia de una autoridad marcada en este tipo de metodologías.
Además, de no tener éxito, puede suponer una gran pérdida de tiempo para la empresa, la cual también podría perder dinero de algún modo u otro.
Hay que tener en cuenta que no todas las empresas pueden adoptar esta técnica como, por ejemplo, las empresas con un dirección centralizada, donde la toma de decisiones depende única y exclusivamente del directivo y mandos superiores.