Aunque para algunos sea un término poco conocido o incluso nunca hayan oído hablar de ellos, los Centros Especiales de Empleo (CEE) llevan funcionando en España hace más de dos décadas, y gracias a la labor que realizan, se ha producido una mayor inclusión en el mercado laboral de personas con diversidad funcional.
Hoy en día funcionan en nuestro país más de 2000 centros destinados a la integración laboral de personas con discapacidad, que ayudan a potenciar al máximo el desarrollo de sus capacidades y habilidades, tanto para la vida cotidiana como para el trabajo. Destaca la importancia de su existencia, sobre todo teniendo en cuenta que alrededor del 65% de las personas con algún tipo de discapacidad se encuentran en situación de desempleo.
Los CEE, junto con las cuotas de reserva en las empresas, y las ayudas como la renta activa de inserción, forman parte de un plan de cohesión a nivel nacional que busca ofrecer oportunidades para mejorar la calidad de vida y la integración social de las personas con diversidad funcional.
¿Qué son y cómo se gestionan los CEE?
Un Centro Especial de Empleo es aquel tipo de entidad, tanto pública como privada, con ánimo o sin ánimo de lucro, que favorece en la integración e inserción laboral de personas con diversidad funcional.
Para que se pueda considerar un Centro Especial de Empleo, su plantilla debe estar conformada por personas con discapacidad con un grado igual o superior al 33% y conformar el 70% de los trabajadores de la empresa, y proporcionar a personas con discapacidad un trabajo remunerado y productivo, acorde con las necesidades personales de cada uno de sus trabajadores.
Este tipo de centros reciben subvenciones por parte del Estado para apoyar la iniciativa de la creación de puestos de empleo a personas que lo necesitan, y su naturaleza puede ser diversa. Pueden ser públicas o privadas, algunas gestionadas por la Administración Pública o entidades colaboradoras.
¿Qué tipo de puestos de empleo son frecuentes en los CEE?
La jardinería, carpintería, lavandería industrial, limpieza, textil, o la imprenta, son alguno de los sectores que generan puestos de empleos en los CEE. No obstante, los Centros Especiales de Empleo tienen como objetivo proporcionar un trabajo remunerado siempre adaptado a las características personales de cada demandante.
Las ventajas de un CEE: para la sociedad y para el empresario
Muchas de las personas con diversidad funcional desconocen las posibilidades de optar a un puesto de trabajo en nuestro país, y gracias a este tipo de centros, se reduce la enorme brecha que existe en España actualmente.
- Favorecen y aumentan la inserción laboral de personas con discapacidad
- Mayor integración de personas con diversidad funcional en nuestra sociedad
- Ayudan a mejorar su autonomía e independencia económica, así como ampliar sus relaciones sociales
Gracias a la creación de estos puestos de empleo, y con las políticas actuales, las empresas obtienen ayudas y beneficios como son las subvenciones.
Empresas públicas y empresas privadas
Por parte de las empresas privadas, se incentiva con beneficios la contratación de personas con discapacidad, al mismo tiempo que la LGD (Ley General de Discapacidad) conocida antiguamente como LISMI (Ley de Integración Social de los Minusválidos), establece que todas las empresas públicas y privadas españolas, cuya plantilla sea de 50 o más trabajadores, deben tener una cuota de reserva a favor de las personas con una discapacidad igual o superior al 33% correspondiente al 2% de la plantilla.
En el caso de la pública, debido a la complicación de acceder a sus puestos de empleo a través de como sabemos, la realización de una oposición, se hace más complicado el acceso al mundo laboral. No obstante, existen plazas reservadas para personas con menos niveles de discapacidad a nivel funcional y cognitivo, y además también aplica la LGD en el entorno del sector público.
¿Cuáles subvenciones que reciben los CEE?
Según su naturaleza, en la web del Ministerio de Trabajo y Economía Social se muestran las subvenciones a la que los CEE pueden optar.
- Asistencia técnica, pudiendo consistir en alguna de las modalidades siguientes:
- Estudios de viabilidad, organización, comercialización, diagnosis y otros de naturaleza análoga.
- Auditorías e informes económicos.
- Asesoramiento en las diversas áreas de gestión empresarial.
- Para sufragar la inversión fija en proyectos de interés social.
- Para subvención parcial de intereses de los préstamos que obtengan de entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito convenio en las condiciones siguientes:
- Los préstamos para ser subvencionables deberán ser concedidos por aquellas entidades de crédito, públicas o privadas, que tengan suscrito un convenio a tal objeto con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
- La subvención financiera será, como máximo, de tres puntos del tipo de interés fijado por la entidad de crédito, pública o privada, que conceda el préstamo al solicitante, pagadera de una sola vez, en cuantía calculada como si la subvención se devengase cada año de la duración del mismo, incluido el posible período de carencia.
Si eres empresario, te interesa especialmente esta información
La inserción laboral de personas con discapacidad es un derecho constitucional. Por ello, te facilitamos las distintas modalidades de contratación y ayudas que pueden recibir las entidades a la hora de añadir a su plantilla personas con diversidad funcional. Puedes consultar este enlace, con la Guía de Integración Laboral a las Personas con Discapacidad,que contiene toda la normativa vigente y las opciones que tienes para generar nuevos puestos de empleo.
El Portal de las Personas con Discapacidad (DISCAPNET) ofrece también la información necesaria para iniciar el proceso de constituir un Centro Especial de Empleo en el que podrás consultar los requisitos necesarios para su creación.
En los servicios de empleo de cada Comunidad Autónoma podrás encontrar más información sobre los Centros Especiales de Empleo más cercanos.
La integración es una asignatura pendiente para todos y cada uno de los ciudadanos, y un reto claro para que todos seamos piezas clave del funcionamiento y el engranaje de nuestra sociedad. Aumentar el número de personas con diversidad funcional que acceden a un trabajo, y evitar la precariedad de los empleos para los trabajadores con discapacidad, debe ser el objetivo de un mundo en el que todos deberíamos tener la oportunidad de demostrar que, aún con condiciones distintas, todos tenemos derecho a mejorar nuestra independencia y juntos podemos formar parte del desarrollo y evolución de nuestro país.
