Las constantes dificultades económicas y laborales lleva a los jóvenes españoles cualificados a buscar mejores condiciones laborales en el extranjero.
La expresión “fuga de cerebros”, también conocida como “fuga de talentos”, hace referencia a las migraciones de jóvenes cualificados a otros países con mayores oportunidades laborales, normalmente ocasionadas por la crisis generalizada de un país o de sectores que se encuentran debilitados.
En el caso de España, las constantes recesiones económicas sufridas durante los últimos años, han propiciado que miles de jóvenes formados y con estudios hayan tenido que salir de nuestras fronteras en busca de mejores condiciones laborales y una remuneración más acorde a su nivel de cualificación.
El estudio EU Mobile Workers llevado a cabo por el Centro de Estudios de Política Europea (CEPS) y que ahonda sobre las migraciones de los trabajadores dentro de Europa, reveló que entre 2007 y 2017, más de 87.000 jóvenes españoles con alta cualificación emigraron de nuestro país al extranjero, siendo el segundo país de Europa con más fuga de talentos sólo superado por Italia.
¿Qué lleva a la fuga de cerebros?
Son diferentes factores los que pueden provocar que nuestro capital humano se vea en la necesidad de buscar un país competitivo en términos de derechos laborales y remuneración económica
El factor de la tasa de desempleo es la principal causa de esta fuga de talentos, que busca encontrar trabajo de calidad en el menor tiempo posible. Un factor tan determinante como evidente, ya que España representa una tasa de paro en torno al 15%, mientras que otros grandes países como Francia (8%), Alemania (5,5%) y Reino Unido (4,6%) presentan unas cifras de paro mucho más bajas.
El factor económico es también otra variable determinante, ya que, aún habiendo posibilidades, puede que la remuneración de un sector en concreto no se equipare al nivel de cualificación que se exige o que la remuneración económica en otros países sea mayor, lo que puede provocar que aún habiendo vacantes en un territorio, se prefiera emigrar en busca de un salario mayor. Un ejemplo de ello es la diferencia entre SMI de diferentes países, ya que mientras en España es de 965€, en países como Francia, Reino Unido y Alemania superan los 1500€ al mes.
Además existen otros factores que puede intervenir, como encontrarse en un mercado laboral demasiado limitado, donde ascender o mejorar dentro una empresa es más complicado que en otras empresas de sectores similares que se encuentran en el extranjero.
Este tipo de fenómenos acarrea que muchas empresas vean reducidos su nivel de competitividad, ya que les cuesta encontrar profesionales para determinados puestos de trabajo que requieren de una cualificación específica.
¿A qué países se van los jóvenes españoles cualificados?
Sin duda alguna, Reino Unido y Alemania han sido los destinos elegidos para la búsqueda de empleos estables y buenos salarios durante la última década. No obstante, en el caso de Reino Unido, la llegada del Brexit ha complicado que el flujo migratorio de talento se dirija hacia territorio británico, lo que ha frenado los planes de muchos jóvenes cualificados.
¿Qué ocurrirá en el futuro?
Si bien la COVID nos ha dejado un panorama desolador en términos laborales y económicos, ya el Informe Young Business Talents de 2019 no animaba a pronosticar un panorama mucho más alentador a medio y largo plazo, dejando entrever que España se prepara para otra fuga de talentos. Los datos no dejan duda; hasta un 73,2% de los jóvenes estaban dispuestos a hacer las maletas para garantizar un empleo, y un 34,5% de los preuniversitarios se mostraron pesimistas respecto a su futuro laboral. Cifras que podrían ser superiores hoy en día después de la crisis vivida por la pandemia.
